Rita Isabel Milla Cárdenas es alumna de la Escuela Profesional de Psicología de la USMP (IX Ciclo) quien gracias a su desempeño estudiantil y al Programa de Intercambio Académico (PIA) pudo cursar un ciclo de estudios en la Universidad de Anáhuac en México. Conoce más de su experiencia en la siguiente entrevista.
¿Cómo decidiste ir a estudiar un semestre en el extranjero?
Tenía tres objetivos. El primero, crecer personalmente, madurar e independizarme, pues sentía que aún me faltaba cancha. El segundo objetivo era ganar nuevos conocimientos y el último fue conocer más amigos, conocer otras culturas. Esos fueron mis tres objetivos y creo que los alcancé.
¿Qué fue lo más complicado durante el intercambio?
El momento más difícil fue cuando tuve un accidente en el pie justo un mes antes de volver a Lima. Nunca pensé que iba a ser tan grave, pero estuve una semana en muletas. Sentí mucha frustración, felizmente un amigo mexicano me ayudó muchísimo con el transporte.
¿Cómo tomó tu familia tu decisión de ir México?
Mi familia estaba súper contenta y mencionaban el viaje en todas las reuniones (risas). Además, mis amigos también lo estaban porque era la primera de la promoción que se iba de intercambio. Es gratificante saber que también se alegren por tí, que existan personas que compartan tu felicidad.
¿Qué nuevos conocimientos educativos te brindó la universidad de Anáhuac?
Aprendí más de la corriente del psicoanálisis. Allá está mucho más desarrollado, mientras aquí prefieren otras corrientes. También aprendí a realizar la prueba psicológica de Rorschach, que es bastante complicada.
Además de las clases, ¿tuviste algún otro tipo de beneficios?
Sí, me brindaron talleres libres, como baile, guitarra, etc. Se suponía que estaban incluidos en la mensualidad de la universidad, pero nosotros no pagábamos esa mensualidad, sólo pagábamos la mensualidad de la USMP. Yo me metí en casi todos los talleres, y también tomé clases de buceo a muy bajo costo.
¿Podrías compartirnos una anécdota divertida?
Un día me había olvidado de sacar mi dinero de Western Union, pero ya se me hacía tarde para la universidad y me fui así no más. Cuando subí a la combi no sabía cómo iba a pagar, así que hable y le expliqué al conductor mi situación porque ya estábamos llegando a la universidad.
Sólo tenía dos monedas de dos soles peruanos y le mencioné que si deseaba le podía pagar con eso. Se rió y aceptó. Fue gracioso pagar con una moneda de mi país que allí no tiene valor, pero aún así lo aceptó.
¿Recomendarías el intercambio a tus compañeros de la FCCTP?
Yo sí recomendaría a todos los sanmartinianos que tienen la oportunidad de irse de intercambio que no lo piensen dos veces. Si se presenta la oportunidad, háganlo ya. Las oportunidades solo se dan una vez en la vida.
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