Por: Mg. Nelly Vega y Mg. Beatriz López Vargas
Servicio Psicopedagógico de la Escuela Profesional de Psicología
Entre los desafíos que todo profesional debe asumir se encuentra la capacidad para trabajar en equipo, lo que le permitirá desarrollarse exitosamente.
En ese sentido, es importante recalcar que un equipo es el conjunto de personas que se organizan de una forma determinada para lograr un objetivo común. En esta definición están implícitos los tres elementos clave para alcanzar cualquier anhelo a corto, mediano o largo plazo:
• Conjunto de personas: Los equipos de trabajo están formados por personas, que aportan una serie de características como experiencia, formación, personalidad y aptitudes, la cuales influirán decisivamente en el resultado final.
• Organización: Existen diversas maneras en las que un equipo se puede organizar para el logro de una determinada meta. En las empresas, este sistema de trabajo implica una minuciosa división de tareas, lo que supone que cada miembro realice diferentes labores de manera independiente, pero asumiendo la responsabilidad total de los resultados.
• Objetivo común: No debemos olvidar, que las personas tienen un conjunto de necesidades y objetivos que buscan satisfacer en todos los ámbitos de su vida, incluidos el trabajo y el estudio. Una de las claves del buen funcionamiento de un equipo de trabajo es que las metas personales sean compatibles con los objetivos del equipo. De esta forma, se asegura el éxito global del proyecto.
Realizar un trabajo coordinado contribuirá con el desarrollo de un objetivo común así como a resolver distintas dificultades. Finalmente, la sensación de logro por el trabajo cumplido es reconfortante y motivadora para quien lo cumple. A trabajar se ha dicho.